"Antes de llegar al coaching, me sentía muy agobiado, pues había intentado hacer una serie de cosas según yo, buscando como mejorar mi relación con mis colaboradores. No había empatía con la gente y sentía que ellos no eran leales conmigo. Luego del coaching, la comunicación con los colaboradores mejoró, recordé que mucho del cambio debe de nacer de mí mismo, que si quiero ver cosas en ellos, el primero debo ser yo. Aprendía a no emitir juicio sin antes escuchar y analizar lo que mis colaboradores debían decir. También aprendí que muchas de las respuestas a los problemas las tenemos nosotros mismos, solo que a veces no la vemos. Recomiendo el proceso porque es necesario analizarnos a nosotros mismos y encontrar las repuestas a los problemas que estamos teniendo y me ayudo a ser una mejor persona."